Un ballet bastante extraño para venir de un compositor tan tradicional (al menos hasta donde conozco), comenzando por el argumento, muy simbólico y protagonizado por "Él" y "Ella". El primer acto es un pastiche muy divertido como jugando un poco a ser Schnittke, incluída una cita de La valse de Ravel (no sólo la melodía, ¡la orquestación entera!), y hay un número al estilo de la música ligera soviética de los 70 que es genial, incluso me suena un poco a las bandas sonoras del anime de los 80. Aunque luego se va volviendo más típico mantiene durante un buen rato el nivel, pero acaba perdiendo fuelle. O quizá es que resiente de durar demasiado (casi hora y cuarto) para el tipo de obra que es. |